El Secreto de la Tortilla Guanacasteca: Sabor, Historia y Tradición

La tortilla guanacasteca es una de las delicias más representativas de la gastronomía de Costa Rica, especialmente en la vibrante región de Guanacaste. Este platillo tradicional tiene una profunda importancia cultural y es un símbolo arraigado de la vida rural y campesina. Las tortillas guanacastecas son reconocidas por su sabor único, su textura inconfundible y la forma artesanal en que se preparan.

Ciencia, Arte y Cariño en Cada Bocado

Crear una auténtica tortilla guanacasteca es un arte que combina ciencia y tradición, comenzando con la nixtamalización del maíz seco o  “nizquesar” (blanco, amarillo o morado) usando cal y ceniza, un proceso ancestral que le confiere su sabor y textura únicos. Tras el molido, la masa recibe su aderezo y, con la destreza del "palmeado" (moldeo a mano sin apoyo en la mesa), una técnica del palmeado al aire con una gran destreza de las cocineras que le dan su forma redonda y un diámetro de 15 a 20 cm. Luego, estas tortillas se cocinan en un comal de barro sobre un fogón de leña, donde el control exacto de la temperatura asegura un resultado cocido y blando, de un sabor exquisito que resalta en la gastronomía costarricense. 

Un Pilar de la Vida Cotidiana y Rural

Desde tiempos ancestrales y hasta hoy, la tortilla guanacasteca sigue siendo un pilar en la dieta de la provincia, disponible en mercados, pulperías y “sodas” gracias a su alta demanda y la persistencia de esta invaluable elaboración artesanal (Ross, 2007). Las encargadas del hogar, mayormente mujeres, siguen levantándose incluso antes del amanecer para crear con sus propias manos este platillo esencial para el desayuno diario. La fuerza y los nutrientes que aportan las tortillas a los pobladores las convierten en una comida indispensable en la dieta, sustentando las labores del campo y ordinarias de sus pobladores. 
Las tortillas guanacastecas suelen acompañarse con una variedad de platillos tradicionales de la región, como el gallo pinto, frijoles negros o rojos, queso fresco, salsas caseras y carnes, entre otros. 

La Gastronomía que Cuenta Nuestra Historia

Para una comunidad, las comidas y las bebidas son parte intrínseca de su identidad. Nos relacionamos a través de la comida; la gastronomía cuenta nuestra historia. En Guanacaste, cuando se mencionan tortillas, rosquillas o chorreadas, se habla de una parte esencial de su cultura, de lo que ha dado fuerza a las labores del campo, a los agricultores, a los sabaneros y a la gente de la pampa.
Las tortillas son mucho más que un alimento; son un reflejo de la cultura, la historia y las tradiciones de la región. Su sabor único, su textura firme y su preparación artesanal la convierten en un platillo imperdible. Esta valiosa tradición se mantiene viva en las comunidades, un testimonio de respeto y admiración por recetas que perduran en el tiempo y se siguen saboreando con orgullo.

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