Los 4 Peores Errores que Cometemos con Nuestros Alimentos: ¡Evítalos Ya!

100% Compromiso, 0% Desperdicio: ¡Una Llamada a la Acción!

Un mundo donde todos buscamos bienestar debe comprometerse a reducir significativamente el desperdicio de alimentos.
¿Qué tal si reflexionamos con algunos datos que nos permitan tomar conciencia? Según estimaciones de organismos internacionales (ONU, FAO, OMS, entre otros), para el 2021, el desperdicio total de alimentos rondó el 17% de la producción mundial. Esto equivale a la asombrosa cifra de 931 millones de toneladas que terminan en la basura. ¡Es decir, 1 de cada 3 calorías se desperdicia! ¡Qué terrible!
Esta cifra, escalofriante por sí sola, se vuelve aún más significativa cuando la comparamos con los 828 millones de personas que padecen hambre en el mundo, representando el 9.8% de la población global.
A este lamentable escenario social y humanitario, debemos sumar el grave impacto ambiental que este desperdicio conlleva. Las estimaciones sugieren que un 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero (que contribuyen al calentamiento global) están directamente asociadas con estos alimentos no consumidos.

¡Es Hora de Ocuparnos!
El desperdicio se genera en centros de producción, almacenes, distribución y lugares de consumo. Sin embargo, es crucial resaltar que el 26% del problema recae en cada persona cuando no consume la comida que adquiere, produce o compra, ya sea en el supermercado o en establecimientos de alimentos y bebidas preparados.

Los 4 errores más grandes que te hacen desperdiciar comida (¡Y Cómo Solucionarlos!):

1. Compras Impulsivas
Avanza hacia una planificación inteligente de compras y menús. Aquí te contamos cómo hacerlo en tres simples pasos: 
Haz una lista de compras: Antes de ir al supermercado revisa tu despensa, refrigerador y congelador. Asegúrate de planificar las comidas de la semana y anota solo lo que realmente necesitas. 
Compra lo necesario: no te dejes llevar por las ofertas tentadoras, no sabes si sabes vas a consumir todo antes de que se eche a perder. Evita siempre comprar en exceso.
Diseña nenús semanales: te ayudará a organizar tus compras y a utilizar los ingredientes de manera más eficiente.

2. Desorden y Desconocimiento
Trabaja en el almacenamiento y organización adecuados. Es indispensable poner en práctica: 
"Primero en entrar, primero en salir" (PEPS): Ocupas solo un poco de organización en la despensa y refrigerador; revisa todas las fechas de vencimiento, coloca los alimentos con las fecha más próxima adelante para ser consumidos primero. 
Temperaturas correctas: tus equipos necesitan la temperatura adecuada para conservar los alimentos frescos (refrigerador entre 0 y 5 °C - congelador a -18 °C o menos).
Contenedores herméticos: con los alimentos que sobran podemos crear platillos maravillosos, guarda las sobras para prolongar su vida útil y evitar que se contaminen.
Conoce la diferencia entre fechas: Hay dos términos que deben estar claros: "fecha de caducidad" (cuando el alimento ya no es seguro para el consumo) y "fecha de consumo preferente" (indica cuándo el alimento está en su mejor calidad, pero puede seguir siendo apto para el consumo después de esa fecha).

3. Desperdicio
Recuerda: ¡Con creatividad las sobras en una cocina se convierten en experiencias gastronómicas irresistibles! Sigue estos 4 consejos: 
Porciones adecuadas: sin cocinar más que la cantidad justa, evita sobras excesivas. Congela las porciones extra en recipientes individuales para facilitar tu semana.
Reinventa las sobras: pon tu creatividad en marcha o revisa videos en redes que te permitan transformar los restos de comida en nuevos platos. 
Aprovecha las partes "feas": Todo sirve. No descartes frutas y verduras con formas inusuales o pequeñas magulladuras. Su sabor es el mismo y son perfectas para batidos, jugos, sopas o guisos.
Compostaje: los restos de comida que ya no son aptos para el consumo humano, son devueltos a la tierra toda vez que se reducen los residuos que van al vertedero.
 

4. Inconsciencia
A través de la educación y la sensibilización en casa, avanzamos todos. Pon en marcha tres cosas: 
Involucra a la familia: Enseña a todos sobre la importancia de reducir el desperdicio de alimentos y su papel para mitigarlo.
Monitorea tu propio desperdicio: medir lo que hacemos a través de  registros nos ayuda a identificar patrones y áreas de mejora.
Compra local y de temporada: más que apoyar a los productores locales, elegir alimentos de temporada a menudo reduce la huella de carbono y el desperdicio asociado al transporte y almacenamiento prolongado.

¡Come Consciente, Vive Mejor!

Te invitamos a comer saludable y ¡hasta a chuparte los dedos! Pero recuerda, la comida es para disfrutar. Come solo lo que deseas y sé parte del cambio desde tu casa y adonde quiera que vayas.